Con un bombazo de Aureliano Torres el Ciclón venció en el Nuevo Gasómetro a un Boca que fue pura impotencia. Ahora, con esta nueva victoria, los de Boedo lideran la tabla de posiciones mientras que los dirigidos por Julio Falcioni volvieron a dejar una pobrísima imagen y sólo acumulan cuatro puntos en cinco partidos.
Pablo Migliore le había dicho a Olé que quería darle el golpe de nocaut a Boca, y así fue. En un partido tan parejo como malo, San Lorenzo hizo valer su paternidad y dejó al equipo de Falcioni, y al mismísimo DT Xeneize, al borde del abismo.
El Ciclón fue más, buscó más y se llevó el premio. Tras un primer tiempo muy pálido por parte de ambos equipos, Aureliano Torres le dio el triunfo con un verdadero golazo.
Una bomba, para abrir el partido y para terminar de enterrar a un Boca que nota cada vez más la ausencia de Juan Román Riquelme. ni Colazo, ni Chávez pudieron hacerse eje del juego de Boca, Pablo Mouche no gravitó y Palermo no tuvo chances. Luego del tremendo bombazo de Torres que abrió el marcador, Falcioni puso en cancha a Wálter Erviti por el juvenil Colazo, pero nada cambió.
El volante ex Banfield no pesó, no se pudo el equipo al hombro y se ligo insultos de propios y ajenos. Los de Boca, por su mal rendimiento y los del Ciclón lo tildaron de "traidor" tras cambiar la vuelta a Boedo por Boca.
San Lorenzo no fue una maquina, pero con orden se llevó un partido que merecia. Fue una fiesta en el Nuevo Gasómetro que depositó al local en lo más alto de la tabla con Olimpo y Banfield. Por el lado de Boca reina la preocupación. Lo hinchas se cansaron de Falcioni y Erviti y pide a gritos la vuelta de Riquelme que, un poco por lesión y otro poco por decisión del técnico, estuvo ausente en los últimos tres partidos.
En Boedo sueñan. Aunque el torneo tiene solo cinco fechas jugadas el conjunto de Ramón se repuso enseguida de la derrota ocn Racing y, tras la goleada en Floresta a All Boys, le propinó al xeneize un golpe del que le será dificil reponerse.
En Boca la historia parece repetirse. El Torneo pasado Claudio Borghi llegó siendo campeón con Argentinos y ilucionaba a toda la parcialidad auriazul, pero los malos resultados y la caída ante River en el súper le marcaron la puerta de salida al "Bichi". Ahora, con Falcioni las circunstancias se asemejan. Aunque falta para el choque con River, Boca va penando cerca de los últimos puestos de la tabla y Falcioni pende de un hilo. Habrá que ver que pasa la próxima fecha cuando juegue con Olimpo en La Bombonera si es el comienzo de la reivindicación o se termina de hundir en su propia miseria.
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