domingo, 29 de agosto de 2010

Almeyda de líder

Otra vez Almeyda fue figura en River. El pelado dejó el alma en la cancha corrió todas las pelotas como si fueran las últimas y relevó con claridad a los zagueros cuando hizo falta. La actitud de Matías contagia a todos sus compañeros. Con 36 años, el volante sabe que es fundamental en el esquema de Cappa, pero no le pesa.

Lleva carga y no la siente. La edad no le pesa, la camiseta mucho menos. Matías se convirtió en la voz de mando, dentro y fuera de la cancha, del equipo de Ángel Cappa. Su labor en el partido contra Argentinos quizás no fue excelente, pero de los jugadores millonarios, fue el que más se acercó.
Sus 36 hicieron dudar en un comienzo al entrenador, quien llegó a decir que su actuación la dosificaría. Hoy Matías hizo reivindicar a Cappa. Es indiscutido e indispensable en el esquema de este River que hoy dejó de lado ese tiki-tiki que pide su técnico y puso lo que hay que poner en una cancha difícil como lo es la de La Paternal. "Matías juguemos con la pelota al piso", pedía por momentos Cappa. Y el volante le hizo caso. Siempre que pudo trató de poner la pelota al ras del suelo y casi todos sus pases fueron a un jugador con el mismo color de su camiseta.
Fueron pasando los minutos y con cada intervención la figura del experimentado mediocampista fue creciendo. Por momentos le ganó el duelo a Mercier, otras pocas lo perdió. Los hinchas millonarios se rompían las manos cada vez que el 25 tocaba la pelota. Ni hablar cuando cruzó un remate de Romero que tenía destino de gol. Fue ahí cuando empezó a bajar con más fuerza el "Pelado, pelado" de los más de 4.000 hinchas millonarios que fueron al Diego Armando Maradona.
Matías se convirtió en el bombero de River. Con él el equilibro entre la defensa y el mediocampo está asegurado. Se puede equivocar, pero sus esfuerzos lo llevan a corregir su error, una y otra vez. Ahora lleva la cinta de capitán y le queda pintada. Adorna ese brazo que levanta cuando entra y sale de la cancha. A Matías se le infla el pecho cuando ve a su querido River ganar y se llena de orgullo cuando corean su nombre. No hay adjetivos que califiquen su buen andar. Y los hinchas cada vez que se les preguntan quién es la figura de La Banda responden sin dudar y al unísono "Matías". Sí, Matías tiene apellido y es Almeyda, ese mismo que siempre deja todo en la cancha , al que se le cae hasta la última gota de sudor y que por entrega y sacrificio es el estandarte de un equipo que busca escaparle al descenso y gritar nuevamente Campeón. Por ahora, y solo por ahora, River anda por el buen camino: es puntero en soledad y el histórico Matías es uno de los grandes responsables de ello.

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